Los encuadres y el uso del color revelan inmediatamente cuando se trata de una película de Wes Anderson.
Grand Budapest Hotel destaca por sus tonos púrpuras y anaranjados, el fino diálogo y las características pinceladas de humor que dispersan la risa en una sala de cine. Al mismo tiempo es nostálgico con un pasado más adornado que el decadente presente.
En sus primeros filmes, la estética de Anderson parecía imponerse a la trama, pero cada nueva cinta suya muestra mayor sustancia. En uno de los mejores filmes del 2012, Moonrise Kingdom mostraba con ternura un amor adolescente, ahora con Budapest consigue una agridulce historia detectivesca en la que la amistad surge como un valor que predomina sobre la inminente guerra y una acusación de asesinato.
El filme es también un homenaje a la literatura, concretamente a Stefan Zweig, y está enmarcada en una suerte de cuento de hadas, que construye un mundo inventado (Zubrowka), pero con suficientes referentes como para saber que se trata de una país en el este europeo a punto de ser invadido por los nazis. Esa juguetona dirección artística permite a Anderson varias licencias, como el uso evidente de miniaturas para las escenas de acción, por ejemplo.
Los protagonistas de este filme son Gustav (Ralph Fiennes), el conserje -aunque en el universo de Wes Anderson es más un gerente -- del Grand Budapest Hotel y el botones Zero (Tony Revolori), cuyo alter ego adulto (F. Murray Abraham) es el narrador de la historia. No obstante, Anderson maneja la narrativa en varios niveles, con "el autor" (Tom Wilkinson), como el verdadero contador del cuento.
Fiennes (alguna vez el malvado Voldemort) interpreta con lucidez y ritmo cómico a Gustav, un conserje enamorado del lujo y de las mujeres octogenarias, y es la figura paterna --uno de los temas constantes de Anderson -- de Zero. En ese papel, Revolori calza perfectamente en el universo wesandersiano y, a momentos, se roba el protagonismo.
Como en otros filmes de Anderson, reaparecen estrellas de sus películas previas en pequeños papeles e incluso cameos: Bill Murray, Owen Wilson, Adrien Brody, Edward Norton, Jason Schwartzmann... Además, Budapest incluye a Jude Law, Tilda Swinton, Willem Dafoe, Saoirse Ronan, Lea Seydoux, Harvey Keitel y Jeff Goldblum. Anderson se da modos para que cada uno de estos actores tenga una presencia memorable, por muy pequeño que sea su papel.
A pesar del humor que alimenta la narrativa, Grand Budapest Hotel es también un filme trágico, como la vida, con todos sus matices y destellos de color.
GRAND BUDAPEST HOTEL
A-
Director: Wes Anderson
Elenco: Ralph Fiennes, Tony Revolori, Jude Law, Tom Wilkinson, F. Murray Abraham, Willem Dafoe, Saoirse Ronan, Adrien Brody
Duración: 99 minutos
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