Luis Rodríguez es ciego pero eso no lo desanimó para viajar 12 horas desde Monterrey para asistir a un juego de los Cowboys por primera vez.
"Lo que no veo con mis ojos lo siento con mis oídos y mi corazón", explicó el ingeniero Rodríguez, de 60 años, quien arribó el jueves a Arlington para presenciar el partido de Acción de Gracias entre Dallas y los Raiders de Oakland.
Rodríguez llegó al AT&T Stadium con un jersey de la ex figura de los Cowboys de la década de los 90, Deion Sanders.
"Estoy aturdido, emocionado, con un nudo en la garganta y a pesar de haber perdido la vista no me quita las ganas de estar en este lugar", dijo Rodríguez.
Rodríguez perdió la vista en un accidente casero en el 2005 cuando tropezó y golpeó su rostro contra el suelo dañándose las retinas.
"Estar aquí es mi ilusión, siempre fue mi sueño ver a los Cowboys".
Su amigo, el empresario regio Raúl Vargas, dueño de una compañía de turismo que organiza viajes a los juegos de los Cowboys desde Monterrey, lo ayudó con los gastos de la visita a Arlington.
"Jamás pensé que quisiera ir porque, como no ve, yo le dije: '¿pero usted qué va a hacer si sus ojitos no le ayudan?", relató Vargas.
Sentir las jugadas
Rodríguez no dejó de sonreír durante todo el juego. Dijo que le contaron que el estadio de los Cowboys "si se lo ve desde lejos es como una nave espacial sobre una loma y que adentro es como un palacio".
Rodríguez no se quedó quieto en su asiento en el sector 433 del AT&T Stadium. Volteaba para todos lados para percibir la inmensidad que lo rodeaba.
"Me imagino un lugar hermoso, con mucha gente contenta", relató.
Su esposa María Susana Arteaga, quien lo acompañó en el viaje, tuvo una función clave durante el juego.
"Diciéndole y narrándole todo movimiento, todas las jugadas", explicó Arteaga.
"¿Qué fue, qué fue?", preguntó Rodríguez impaciente a su esposa cuando escuchó la euforia de los otros fanáticos después de una jugada.
"Se salvaron los Cowboys, se quedaron en la yarda 20", le relató Arteaga.
Arteaga ha sido más que la mano derecha de Rodríguez desde el accidente.
Dijo que el viaje al juego de los Cowboys fue una motivación muy grande para ambos.
"Yo le he dicho (a Rodríguez) que tiene que seguir con su vida, levantarse el ánimo día con día, y eso es lo que hacemos, y esto (estar en un juego de los Cowboys) nos ha ayudado bastante", dijo Arteaga.
"¡Estoy feliz!", exclamó tras la victoria de los Cowboys 31-21.
Esperanzas de regresar
Rodríguez dijo que volverá a un juego en Arlington y que la próxima vez lo podrá ver.
Tiene fe que una sexta cirugía será la definitiva para reparar sus retinas.
"Yo no me voy a quedar ciego, yo voy a luchar para recuperar mi vista", sostuvo con certeza.
Rodríguez espera ahorrar en los próximos años unos $40,000 que cuesta la intervención quirúrgica en un centro de investigación médica en Santa Mónica, Calif.
