Es posible que el nombre de Deon Bell no suene conocido, ¿pero el "21"?
"Todo mundo conocía al 21", dice Gregory Ceraso, detective de la unidad antipandillas de Dallas.
Ocho meses después de que fue asesinado el 20 de diciembre de 2013, el apodo de Bell se sigue oyendo en las calles de Dallas.
El Departamento de Policía de Dallas cree que Bell, quien tenía 31 años, se ganaba la vida robando a narcotraficantes, proxenetas y expendedores de droga.
Trabajó con pandillas del Sur de Dallas y era sospechoso en dos asesinatos no resueltos.
Muchos criminales lo querían ver muerto, así que ha sido difícil para la policía encontrar al responsable de su muerte.
El detective Steve David ha entrevistado a unas 100 personas en la investigación; nadie ha querido hablar.
"Aún después de muerto no quieren ser relacionados con el 21 de alguna forma", dijo el sargento Joe Garza, uno de los comandantes de la unidad de Homicidios del DPD.
Bell se ganó el apodo porque idolizaba al ex jugador de los Cowboys Deion Sanders, de nombre parecido, que usaba el número 21.
Shmyron Cooper, que fue a la escuela con Bell, dice que el 21 era conocido en todas partes por ser un pandillero temerario que robaba a los narcotraficantes porque sabía que siempre cargaban mucho dinero.
Si Bell y sus amigos "oían que alguien iba a llegar con un buen cargamento, iban por él", dijo Cooper.
A veces Bell trabajaba con narcotraficantes que traicionaban a sus socios.
Ceraso dice que los traficantes hacían algunos pedidos a los cárteles mexicanos para ganarse su confianza. Después hacían un pedido grande y le decían a Bell a donde ir.
Bell y sus secuaces llegaban y asaltaban al proveedor y al "sorprendido" traficante local y se llevaban las drogas. Luego él y el traficante se reunían y compartían el botín.
Ceraso dice que Bell y su gente pedían prostitutas y después de pagarles las seguían y asaltaban a sus proxenetas. También iban a clubes nocturnos de lujo y asaltaban a los hombres que veían gastar dinero a manos llenas con las chicas.
Ceraso dice que Bell, un hombre diminuto (5 pies, 6 pulgadas) en comparación con la gente que asaltaba, era bueno en lo que hacía, no solo feroz, sino también inteligente; alguien que hacía labor de investigación previa de sus víctimas.
"21 no era tonto", dice Ceraso. "Se dedicó a eso durante mucho tiempo".
Y además hacía buen dinero, añade. Logró comprar un par de autos de luxo: un Maserati importado y un Mercedes nuevo.
Bell vivía en Tanner Street en el Sur de Dallas en una casa que tenía cámaras de seguridad por todas partes.
Tenía a su esposa y seis hijos. Ceraso dice que siempre veía a los niños afuera jugando, y que Bell actuaba como un inocente padre de familia.
"Parecía que no quebraba un plato", dice Ceraso.
Largo historial criminal
En el 2002 Bell fue sentenciado a dos años por posesión de cocaína; en el 2008 a un año por posesión de droga y a tres por posesión ilegal de arma de fuego por un delincuente; en 2009, libre bajo palabra, fue arrestado por robo en el condado de Navarro.
En julio del 2011 la policía descubrió el cuerpo de un sospechoso de narcotráfico, Alton Tyrone Marshall, de 38 años, en la cajuela de su automóvil en un en el sureste de Oak Cliff.
Los testigos dijeron que un grupo de hombres secuestró a Marshall cuando se disponía a entrar a su auto.
El nombre del "21" no dejaba de surgir durante la investigación, dijo Garza.
El año pasado el "21" volvió a ser mencionado en la investigación del homicidio de Donovan Reid en el Sur de Dallas.
Testigos dijeron a los detectives haber oído a "21" planear un robo en la casa de Reid, un presunto narcotraficante.
La policía nunca reunió suficientes pruebas contra el "21".
En las primeras horas del 20 de diciembre, Bell fue asesinado a balazos en un auto en compañía de otro hombre en la cuadra 3700 de Wendelkin Street.
El sobreviviente sostiene que ambos fueron víctimas de un robo al azar y que él no sabe nada.
