Cuando Washington Langlois se enteró que la Copa del Mundo iba a ser en Brasil, tan cerca de su natal Uruguay, decidió tomar un segundo trabajo para ahorrar lo necesario para su primera aventura mundialista.
"Por eso trabajo tanto", explica Langlois, de 35 años, quien a diario hace repartos a domicilio para dos restaurantes de Addison.
"Ir al Mundial debe ser único. Es cumplir un sueño de toda la vida", cuenta Langlois, oriundo de Paysandú, en el oeste uruguayo.
Langlois compró su boleto de avión hasta Uruguay desde donde manejará por dos días y medio junto a tres amigos hasta Fortaleza, en el norte de Brasil, donde su selección enfrentará a su primer rival, Costa Rica, el 14 de junio. La entrada al juego la consiguió a través de la lotería de la FIFA. Pagó $130 con envío incluido.
Langlois espera gastar entre $3,500 y $4,000 durante su estadía de 13 días en Brasil. Aunque le costó entre tres y cuatro años recaudar esa cantidad, los sacrificios que hizo valen la pena, según Langlois.
"Cualquier persona que le gusta el futbol me imagino que le debe gustar (ir a una Copa del Mundo), pero solo con ver a Uruguay en el Mundial ya es suficiente para mí".
40 mil más uno
Cuenta el mexicano Ricardo García que hace cuatro años se puso la meta de ahorrar con tal de no perderse el Mundial 2014.
"Terminando el Mundial de Sudáfrica, voy al banco y que me abro una cuenta con $214, y me pregunta el banquero, ¿por qué $214 exactamente? Porque no tengo $2,014 ahorita", relata con humor García, oriundo de Matamoros.
García tiene 51 años, vive en Farmers Branch y es dueño de una agencia de seguros para automóviles. Su esposa es hondureña pero no es tan fanática de futbol como para acompañarlo a Brasil.
"Voy solo pero me están esperando 40 mil compatriotas allá", dijo García, quien ha estado en contacto a través de Facebook con otros mexicanos que estarán apoyando al Tri en el Mundial.
Su presupuesto es de $5,000, que incluye boleto de avión, hospedaje por dos semanas y entradas a los tres juegos de México de la primera fase, ante Camerún, Brasil y Croacia.
García considera que a quien no le gusta el futbol, el gasto le puede parecer exagerado.
"Depende de tu pasión, pero para mí yo creo que sí (vale la pena); es un evento único", señala García, quien también compró boletos para el Italia-Costa Rica del 20 de junio en Recife.
García ya empacó una matraca, varios sombreros de estilo mexicano, dos camisetas del Tri, una roja y una verde, y dos banderas, una de México y una de Brasil.
"Voy a disfrutarlo (al Mundial) y obvio que más si gana mi país", dice García. "Eso sería lo ideal".
Miedos de turista
La ecuatoriana Valeria Rodríguez arma sus maletas para ir al Mundial con temor por todo lo que ha leido sobre los hechos de violencia en el país sede.
"Tengo emociones encontradas", reconoce Rodríguez, de 26 años, residente de The Colony.
"Me da un poco de miedo por las protestas y ojalá que no haya conflictos", augura Rodríguez, quien trabaja como representante de mercadotecnia de una compañía internacional en Dallas.
Rodríguez compró boletos para los tres partidos de Ecuador en primera fase: ante Suiza en Brasilia, contra Honduras en Curitiba, y frente a Francia en Río de Janeiro.
Calcula que su presupuesto total será de unos $4,000, considerando que compartirá gastos con las otras cuatro personas con las que viaja, sus tíos y un par de amigos.
"No sé cómo va a ser la gente allá, pero a la vez estoy súper contenta porque esto es algo que solo se vive una vez en la vida".
Cerca de 200,000 personas compraron sus boletos desde Estados Unidos para la Copa del Mundo, según cifras de la FIFA.
La embajada de Estados Unidos en Brasil abrió una cuenta de Twitter @USCitsBrazil para dar consejos y asistencia a turistas que viajen al Mundial.
